La vigilancia ciudadana es un mecanismo de participación de las y los ciudadanos en el control de la gestión pública con el objetivo de controlar la eficiencia, legalidad y transparencia de las acciones de las y los funcionarios de las entidades públicas.
Para lograr este propósito, la vigilancia ciudadana puede recurrir a distintas acciones tales como: las veedurías ciudadanas, la movilización social, el debate en los espacios públicos, las denuncias en distintos canales de comunicación y en los órganos estatales de control y fiscalización respectivos.