En la actualidad, se han encontrado plásticos en casi todos los hábitats acuáticos del planeta, desde el océano abierto, ríos, mares, agua superficiales y también en la columna de agua e incluso en sedimentos (Lusher et al., 2015); convirtiéndose en uno de los mayores problemas de calidad en los sistemas acuáticos. Los macroplásticos son fácilmente visibles y se ha demostrado sus impactos sociales, económicos y ecológicos negativos asociados (GESAMP, 2015; Raynaud, 2014). Contrario a ello, los microplásticos (MP); es decir, fragmentos de plástico menores a 5 mm, pasan desapercibidos. No obstante, sus impactos son de mayor magnitud, pese a ello, los estudios de identificación de MP en ecosistemas de agua dulce son aún escasos. Dichas partículas pueden incorporarse a la cadena alimenticia, ocasionando daño a la fauna acuática, ocasionando una gran cantidad de daños, dentro de los cuales, sobresalen los déficit energéticos a raíz del falso llenado y daños en el aparato digestivo de la biota (Pazos et al., 2017; Lönnstedt & Eklöv 2016). Uno de los lugares emblemáticos del altiplano es el Lago Titicaca, y pese a que destaca por su belleza, la gran contaminación que lo aqueja (Valderrama & Córdova, 2004) limita su potencial turístico y ecosistémico. Diversos organismos del estado han descrito la creciente problemática ambiental del lago a raíz de los residuos sólidos (MINAM, 2013; ANA, 2017), lo que supone un peligro dado que el lago posee gran diversidad, incluyendo especies endémicas como los carachis (Orestia ssp.) (PRODUCE, 2016). Frente a ello, a nivel nacional e internacional se vienen realizando múltiples esfuerzos para la descontaminación y recuperación del lago, con iniciativas como el “Programa de Saneamiento del Lago Titicaca” desarrollado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Gobierno de Bolivia (BID, 2016); la “Recuperación ambiental del Lago Titicaca y su diversidad biológica” ejecutada por los Gobiernos Peruano y Boliviano (Comisión Binacional de Alto Nivel Perú-Bolivia, 2015); y el “Reto 15 – Titicaca” orientados a la reducción de la carga orgánica de 2 km del Lago Titicaca (Marino Morikawa, 2017); sin embargo ninguna de estas se ha enfocado directamente en la remoción de microplásticos. Por lo tanto, el estudio de MP en cuerpos de agua dulce; así como su bioacumulación en la biodiversidad presente, permanecen como campos vírgenes en el país. A nivel nacional, sólo existen 3 trabajos publicados en revistas científicas y todos están orientados a ecosistemas marino – costeros (Purca & Henostroza, 2017; Ory et al., 2019). Esto demuestra la urgente necesidad de direccionar esfuerzos a la presente línea de investigación. Por lo que el presente proyecto está orientado a brindar un diagnóstico acerca la contaminación del lago con microplásticos; se buscó tomar tres puntos estratégicos para realizar muestreos de la columna de agua, empleando una botella Niskin, así como de dos especies de importancia comercial; con el fin de demostrar la existencia de microplásticos en lago